HISTORIA
Se trata de una ermita, situada en el término de Tavernes, construida sobre la base de una antigua iglesia cristiana, probablemente de los siglos XVI/XVII, en el desaparecido poblado de la Alcudiola. La Alcudiola fue una de las dos alquerías (poblamientos dispersos de pocas casas, de origen musulmán, donde los habitantes se encargaban de la explotación agrícola de la zona de los alrededores, además de actividades ganaderas), junto con el Massalari, que se incorporarían más tarde a los dominios juridisdiccionales del monasterio de la Valldigna.
Dentro de la cripta se localizaron restos de 16 enterramientos cristianos. Fuera se encontraron restos de 3 tumbas más. En la prospección también se descubrieron hallazgos de cerámica, joyas y rosarios.
Antaño, en la ermita se rendía culto a San Lorenzo. A ella acudían en romería vecinos de Tavernes y Favara, pero cada población creó nuevas ermitas y la de Alcudiola cayó en el abandono.
Actualmente está reformada.
DESCRIPCIÓN
La planta es rectangular, con muros de cantos rodados y mampostería, todos ellos blanqueados. La puerta adintelada era de madera, y ahora ha sido sustituida por una metálica enrejada. Lo mismo se ha hecho en las ventanas laterales. Se enmarca en un arco de medio punto que arranca desde el suelo. La cubierta es de tejas a dos aguas, que también se ha recuperado después de haberse derrumbado. Una cruz metálica en el hastial es el único adorno de la fachada.
Dos grandes ventanas rectangulares en los dos laterales iluminan ampliamente el nuevo recinto: techo envigado, altar de obra sobre una pequeña grada y nicho en el testero para la imagen de San Lorenzo en escayola decorada.
