El molino

Situado a la orilla del río Vaca, en el camíno del Pla encontramos este molino hidráulico integrado en el medio rural y cerca del núcleo urbano. Se presenta como un interesante conjunto etnológico que conserva en la mayor parte del edificio la tipología constructiva original.

La cronología exacta es incierta, pero se enmarca entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII.

El molino contiene valores arquitectónicos, ecológicos e históricos, mediante una fábrica de construcción autóctona, unos criterios de producción sostenibles con el medio y un protagonismo que cobra sentido dentro de la baja edad media.

El molino hidráulico, lo administraba en beneficio propio el monasterio de Santa María de la Valldigna en su época de esplendor, y que, igual que tantos otros bienes seculares, pasó a subasta pública después de la desamortización de Medizábal.

El interior está despojado de toda maquinaría.

El elemento clave que lo identifica como molino hidráulico es el espacio subterráneo. Es ahí donde comienza todo el proceso de engranaje y funcionamiento que se activaba mediante la fuerza del agua.

El potencial del edificio radica en su tipología constructiva, y ha quedado patentado a lo largo de los siglos su eficacia solidez. Tiene planta rectangular de unos 160 m2 de superficie y con 3 niveles diferenciados. Está construido sobre un canal artificial que llevaba agua desde el río Vaca. Necesitaba un tipo de construcción sólida que se consigue mediante un aparejo de piedras aglutinadas y argamasa.

La planta baja del molino es la sala principal donde tenía lugar la molienda de los cereales.

Actualmente se utiliza para realizar, como exposiciones, recitales de música y poesía, y actividades de ámbito cultural.

¿ Cómo llegar?

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